Anaí vende de todo referente al Cristo de Portobelo. (Foto: EVERGTON LEMON / EPASA)
Carolina Sánchez P.
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Es una fiel creyente del Cristo Negro. Anaí Jiménez, de 49 años, tiene un puesto de venta de imágenes, estampillas y rosarios en Portobelo, su tierra natal. Ella trabaja allí los 365 días del año para aportar a su hogar.
"Tengo años de dedicarme a vender imágenes, que se las compro a unos colombianos. Hay días en los que me retiro a mi casa con B/2.00 de venta y me aliento a mí misma diciéndome que vendrán días mejores, y en realidad eso suele suceder", adujo Anaí.
Sus compradores son personas de tez negra, quienes siempre están anuentes de renovar sus imágenes y comprar velas para poner en el altar del Cristo Negro de Portobelo.
"Para mí los extranjeros no son clientes, porque ellos buscan más artesanías en telas que imágenes", comentó Anaí.
La comerciante vive en Portobelo junto a su esposo Guillermo Chifundo y sus hijos Octavio Ortiz, quien es biólogo, y su hija Yazmín, quien es psicóloga.
Los días de venta para Anaí no son fáciles, porque tiene que estar bajo la lluvia y el sol a la espera de que llegue algún cliente.
Ella manifestó que lo que más disfruta de su trabajo es cuando viene la fiesta del 21 de octubre. Aseguró que otro día de mucha venta es el Miércoles Santo. "Muchas personas desconocen eso, pero quien es oriundo de Portobelo sabe la felicidad que se vive acá", contó Anaí.
Esta dama colonense es una exponente del baile congo, pues jamás demuestra vergüenza al bailarlo y demostrárselo a quien quiera.
Los precios de los artículos que vende varían, hay velas de B/1.00 y de B/2.00; collares y rosarios de varios colores en B/1.00, B/3.00 y hasta B/0.50 y estampillas en B/1.00.
TRABAJADORA
Anaí es una colonense que está dispuesta a echar hacia adelante trabajando honradamente.