¡Mira, tú! Kevin Federline, ex de Britney Spears, le acaba de cerrar la boca a muchos que no se han cansado de criticarlo desde que se casó con quien fuera la "princesa del pop".

¿Por qué? Bueno, todo parece indicar que Federline ha demostrado que es de los pocos que se preocupó desde el principio por los excesos y locuras en la vida de Britney Spears.

Recuerden que la semana pasada, K-Fed puso un ultimátum a la cantante para que se internara en una clínica de rehabilitación, y solicitó a la Corte un recurso de emergencia para pedir la custodia de sus dos hijos, Sean Preston y Jayden James. Él ofreció a Britney retirar el pedido a cambio de que se rehabilitara. Luego de dos fallidos intentos por internarla, la artista nuevamente ingresó el jueves y parece que esta vez va en serio. Pues, el día de ayer Kevin fue a visitar a Britney a la clínica en Malibú donde está internada.

Ayer mismo él ordenó a sus abogados frenar el proceso de solicitud de custodia, por lo que es probable que haya ido a comunicarle a su ex amada que cumplió con su palabra. ¡Ojalá la ayude!