Necesitan un milagro. Descalzos y con muy poca ropa, así permanecen todos los días los seis hijos de Juana Magallón, quien reside en Curundú y desde hace dos años quedó sola con ellos.

Juana vive preocupada, porque el pequeño cuarto de madera donde habitan se está cayendo a pedazos y teme que un día, mientras duerman, se venga abajo.

Además, casi nunca comen dos veces al día, por lo que sus tres hijos más pequeños tienen problemas de desnutrición. Todos padecen de asma.

DE LA CARIDAD

Por ahora, Juana no tiene trabajo ni nadie que le ayude de manera permanente, sólo la iglesia evangélica, a la que asiste, le da la mano. Sin embargo, esto no es suficiente para alimentarse bien.

Sus hijos y ella necesitan con urgencia un techo decente, leche, ropa y zapatos.

Sin reparo, Juana dijo que acepta donaciones de ropa de segunda, en especial uniformes, para que los niños no se atrasen en la escuela, pues hasta el momento no tiene nada de útiles escolares.

La estufa ya no funciona, por lo que no tiene dónde cocinar lo poco que puede conseguir.

PREPARANDOSE

Pero Juana no se deja. Ella está recibiendo un curso de informática gratuito, con el objetivo de obtener los conocimientos para optar por un empleo y, de este modo, poder dar a los niños lo que necesitan.

Otra petición que hizo Juana es que la ayuden para que le realicen la operación para no tener más bebés, pues ella cuenta con 36 años y, aunque no tiene pareja, quiere asegurarse de no tener más hijos.

PRESO

El padre de los hijos de Juana está preso hace dos años, problema que ha afectado a su hijo Julio, de 10 años.