¡Qué feo! La chica dorada, Paulina Rubio, al parecer, no quiere saber nada de Thalía, ni mucho menos quiere tomarse un tequila con los panameños. Les digo todo esto, porque ayer a su llegada a Panamá la cantante se hizo la egipcia y solo hablaba de lo que le daba la gana. Eso sí, en todo momento sonrió y saludó, pero nada de responder ninguna de las tantas preguntas que los medios le hicieron.

Lo peor de todo es que dejó a Muriel, una de las paparazis, con una botella de tequila en la mano. De forma rápida, como se dio todo, la chica le dijo a Paulina que los medios de comunicación nos habíamos quedado esperando su reencuentro con Thalía y en nombre de ella le regalaban una botella de tequila para que se la bebiera con nosotros aquí en Panamá. Paulina caminó y solo contestó que los esperaba esta noche en el concierto. Y que creen, le dejó la botella en la mano. ¡Muy triste! Aunque Muriel no se veía para nada afectada, al parecer, había logrado su cometido, porque más reír no podía.

Paulina si no se veía muy feliz, no sé si era la ropa negra, ya que estaba más tapada que una monja, pero con el alma oscura, esto por el color de la ropa.