Dos familias comparten el mismo viacrucis en el residencial San Juan en La Chorrera. Daniel Gallardo Santamaría perdió a la familia que formó hace 20 años.

Su esposa Yesenia Martez de Gallardo, de 35 años, y su hija Joselyn Gallardo Martez, de 19 años, fueron dos de las seis víctimas que dejó la colisión registrada en la entrada de Campana, Capira, el pasado miércoles.

Ese día en la mañana, el vecino Bernardino Alexis Caballero, de 26 años, quien conducía el auto, invitó a Yesenia a la playa de San Carlos. Aunque a ella no le gustaba el mar, el vecino le insistió tres veces, por lo que ella aceptó y se llevó a su hija Joselyn. A las 11:00 a.m. emprendieron ese fatídico miércoles.

Un mal presentimiento

A eso de la 7:00 p.m. Daniel estaba preocupado, pues su esposa e hija no llegaban, razón por la cual las llamó al celular. Nadie contestaba. Ante tanta insistencia, al rato, una voz masculina le respondió diciéndole que lo único que sabía era que la dueña del celular y otras cinco personas habían muerto.

Esta noticia le cayó a Daniel como un balde de agua fría y le tocó avisar a la casa de los vecinos sobre esta tragedia. Las casas quedan frente a frente.

La noticia corrió como pólvora

En aquel hogar el panorama también era espeluznante, ya que en ese mismo accidente fallecieron tres miembros de apellido Caballero: Bernardino Alexis, de 26 años; Miguel Ángel, de 12 años y Luis Carlos, de 18 años. La sexta víctima fue la esposa de Bernardino: Yariselt Quiroz Riquelmer, de 25 años, quien era enfermera del Hospital Santo Tomás.

Más que vecinos y profesionales

En ambas residencias se percibe un gran vacío.

Sin embargo, muchos ayer comentaban la trayectoria de las víctimas.

Yesenia Martez era licenciada en Administración Pública y profesora de primaria, pero actualmente no estaba trabajando, ya que estaba a la espera de un buen trabajo.

Por su parte, Joselyn Gallardo se acababa de graduar de sexto año e iba para la universidad.

Sobre la familia Caballero, se conoció que Bernardino Alexis era el hijo mayor, y laboraba en un casino de la localidad. El día miércoles era su día libre, por lo que aprovechó la ocasión para ir a pasear a la playa. Además estudiaba Banca y Finanzas y su sueño era trabajar en un banco de la localidad. También tenía pensado comprar una enorme casa para compartir con su familia.

Su esposa, la enfermera Yariselt, trabajaba en el Hospital Santo Tomás.

Luis Carlos, de 18 años, estudió en el Instituto Don Bosco e iba a ingresar a la universidad.

Al hermano menor, Miguel Ángel, de 12 años, lo habían matriculado en la Escuela Secundaria Pedro Pablo Sánchez, donde cursaría el séptimo grado.

SEPELIO

Se informó que Yesenia y Joselyn serán sepultadas en Chiriquí en los próximos días. Solo esperan que Daniel termine los trámites del funeral.

En tanto, aunque no se precisó el día, los hermanos Caballero probablemente serán incinerados y sepultados en el cementerio Colinas de La Paz.