Desde hace varios días, La Chorrera está luciendo su mejor atuendo tras florear todos los árboles de guayacán que orgullosamente se conservan en este distrito.
Uno de los más hermosos y polémicos es el que se ubica en la parte frontal de la Iglesia San Francisco de Paula, que luego de la amenaza de tumbarlo, años atrás, un grupo de chorreranos se opuso y ahora florece más que nunca.
El que está frente al nuevo anfiteatro del Parque Libertador Simón Bolívar es otro que cada año se hace notar con su peculiar color amarillo y no puede quedar inadvertido frente a propios y extraños.
La semana pasada, en la escuela de El Coco se talaron 6 de estos ejemplares, supuestamente, porque sus raíces iban a tumbar las paredes del centro escolar. No buscaron otra alternativa que derribarlos.
Desde los puntos más altos del distrito se puede apreciar hacia los 4 puntos cardinales el color amarillo que sobresale del verdor de los bosques indicando su esplendor.
Guayacán es el nombre común con el que se conoce a varias especies de árboles nativos de América, pertenecientes a los géneros Tabebuia, Caesalpinia, Guaiacum y Porlieria.
Todas las especies de Guayacán se caracterizan por poseer una madera muy dura. Es justamente por esta característica que reciben este nombre, aun cuando no guarden relación de parentesco entre sí.