Estará en un colegio en el que no conoce a nadie.

Quiere ser una chef famosa


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¡Uff! Cómo pesa la mochila. Fotos: Jenny Acosta.

  • Quiere ser una chef famosa

    ¡Uff! Cómo pesa la mochila. Fotos: Jenny Acosta.

  • Quiere ser una chef famosa

    Revisaba cada detalle mientras empacaba sus útiles escolares.

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    Todo listo para su primer día de clases.

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    Ansiaba conocer nuevos amigos.

  • Quiere ser una chef famosa

    Guardaba sus cuadernos en orden.

Gissela Ábrego / - DIAaDIA

Ansiosos y con ganas de explorar el mundo. Así deben estar muchos niños que inician clases hoy, pues la emoción de conocer y hacer nuevos amigos es la idea de muchos cuando van a un colegio por primera vez.

Y quién mejor para hablarnos de esta emoción que María Alejandra Dajar, una de las capitanas del programa Pequeños Gigantes, quien estará enfrentando otro reto y es el de hacer nuevos amigos en un colegio en el que no conoce a nadie.

La encantadora niña de seis años fue muy amable en atendernos en su confortable casa ubicada en Ancón, allí nos esperaba con su uniforme nuevo del colegio Panamá School; ya tenía largo rato esperándonos, pues la hora acordada tuvo que ser retrasada por el congestionado tráfico.

A nuestra llegada nos dimos cuenta de que todos sus útiles escolares estaban listos desde hacía varias semanas, y así nos los confirmó “Male”, quien señaló que sus padres se organizaron con tiempo.

Mientras la líder del escuadrón de “Los Chiqui Fantásticos” empacaba los útiles en su mochila, nos iba contando lo que ella quería ser de grande: “Quiero ser una famosa chef, para así darle comida a todos los famosos de Hollywood”.

Hecha la labor de introducir sus cuadernos y libros en el maletín, “Male” señala que su materia favorita es el inglés: “Me encanta escuchar música en inglés cuando me voy a pasear con mi tía Cheila, le pido que me ponga cualquier tema, de cualquier artista”, confesó.

Lo cierto es que la tercera finalista del pasado concurso de Pequeños Gigantes se despidió con una enorme sonrisa cuando se subió al auto de su tía Cheila, quien la lleva hoy a su primer día de clases. ¡Mucha suerte y bendiciones!

 
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