Un sabor un poco agridulce me dejó la primera jornada del Torneo Apertura de la ANAPROF.

Y es que desde antes de que empezara a desarrollarse la misma, tres cambios inesperados se llevaron a cabo en la programación de los partidos.

Esta situación, aunque algunos no la vean, perjudica no sólo nuestra labor informativa, sino que va en desmedro de la propia liga, pues un día publicamos una cosa y ese mismo día nos salen con que hubo que hacer variantes en el calendario. Esto enreda y crea confusión en la fanaticada que desea asistir a los estadios. Por otro lado, deja mucho que decir el incidente violento ocurrido en Santiago, tras el partido entre Atlético Veragüense y Sporting 89, en el que estuvieron involucrados jugadores, árbitros y fanáticos. Paralelamente, resulta válido mencionar la cuestionable actuación de los árbitros en algunos partidos, que pareciera indicar que todavía no mejoran. Lo único rescatable es que al menos hubo goles.

Por el bien del desarrollo de la liga y del fútbol panameño, es mejor que se tomen cartas en el asunto y se hagan los correctivos necesarios.