Su madre no lo quiere, pero el supuesto padre lo lame y lo acaricia.
Milagro Cat-Dog, le llaman los niños a una gatita que nació el sábado en Veracruz. Ésta tiene a todo un vecindario asombrado, pues no pueden creer lo que dicen sus dueños: que la madre es una felina y el padre un perro.
Y es que este animalito presenta raras características. Su cabeza, orejas y garras son de gato, pero su cuerpo parece de perro. Los dueños están tan convencidos de que es un cruce entre el perro y la gata, que dicen que cuando hace ruido de repente lo hace como gato y, a veces, como perro.
Lo curioso es que Yamelis, hija de Nilsa, la dueña de la gata
perra, siempre decía que su gatita iba a tener un perrito, por lo que estaba muy contenta. Ahora no se separa de su mascotita.
Según Nilsa, toda la gente que la ha visto comenta que esas son señales de que los últimos días de la humanidad están cerca; unos aseguran que es creación del diablo y otros que es una bendición.
Nilsa no le ha hecho caso a estos comentarios y se ha tomado la tarea de alimentarla con leche materna humana, que le provee una vecina que tiene un bebé.
Gustavo Rodríguez, médico de la Veterinaria Benji, explicó que un cruce de esta naturaleza es genéticamente imposible. Además, a veces los animales también nacen con defectos, como los humanos, por lo que es posible que éste sea el caso.
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