La violencia contra la mujer ya no se limita a relaciones formales de pareja. Cada vez son más los incidentes violentos que se dan en la etapa de noviazgo, incluso, agresiones con fines de muerte.
A inicios del 2006, Beykis Ceballos, de 23 años, murió a manos de su ex pareja y padre de su hijo de cuatro años, José Ramos, luego de que éste llegara hasta su trabajo y la matara a punta de disparos.
Beykis había acabado su relación con José, precisamente por su temperamento violento; pero, al parecer, lo que había desatado la ira de ese hombre era una citación que tenía pendiente por una denuncia que había interpuesto Beykis en su contra por acoso. Ese mismo día José se suicidó.
Haciendo una recopilación de reportes de este tipo de casos, se pudo conocer que de 1999 al 2005, 171 mujeres fueron asesinadas por sus ex parejas; sin embargo, muchas son sobrevivientes de la violencia. De enero a octubre de 2006, 10 mujeres murieron a manos de sus parejas o ex parejas.
UNA CRUDA REALIDAD
Éste es el caso de Carmen Pino Batista, de 36 años, a quien su ex pareja, Ramiro Mendoza, intentó cortarle la cabeza de un machetazo. Su larga cabellera recogida en un moño fue su salvación. Dos meses antes, Carmen había denunciado a Ramiro por una agresión que le había ocasionado, logrando incluso una orden de desalojo del hogar y de alejamiento para Ramiro.
En enero de este año, un grupo de pasajeros de una chiva de la ruta Las Garzas-Pacora, corrió el riesgo de perder la vida, luego de que Pablo Esturaín intentara matar a su ex pareja, Yasmina Morales, quien viajaba en ese mismo vehículo. Pablo llevaba consigo una bomba casera y un rifle.
LO QUE DICE EL PSICOLOGO
Los hechos antes mencionados, muestran que la violencia intrafamiliar es más grave de lo que piensan las personas que muchas veces la sufren.
Al respecto, el psicólogo médico Abigail Velásquez, explicó que la violencia doméstica destruye de manera lenta y consecutiva la autoestima de la víctima, por medio de desprecios, abandonos, insultos o críticas. Sin embargo, las heridas causadas de este modo son más difíciles de curar y las víctimas sufren calladamente. Por ello, no reciben la ayuda, al contrario de las que son abusadas físicamente.
RELACION ABUSIVA
La mayoría de las parejas abusadas, no nota la gravedad de la situación y otras no se atreven a denunciar al maltratador, por temor de no recibir la protección necesaria.
Estas mujeres tienen en común una baja autoestima y una incapacidad para poner límites, porque vienen arrastrando problemas emocionales desde su niñez.
Además, la mujer tiene miedo a la agresión y, por lo tanto, termina aceptando una serie de situaciones o modo de vida del hombre que las somete.
Para Velásquez, es importante recalcar que los niños que crecen en hogares violentos, viven la misma situación que la madre y tratan de refugiarse en ella, pero cuando están en presencia del maltratador, todos están sometidos, hasta que crecen y abandonan el hogar.
PERSONALIDAD DEL MALTRATADOR
Cuando una persona ha sufrido abuso en su niñez, casi siempre termina siendo igual y suele padecer trastornos psicológicos. Se vuelve alcohólica, consume drogas, lo que hace que su agresividad aumente. Además, tiene un perfil determinado de inmadurez, dependencia afectiva, inseguridad, emocionalmente inestable, impaciente e impulsivo.
Frecuentemente, el maltratador se convierte en una persona sin amigos cercanos, celoso y presenta baja autoestima, lo que le ocasiona frustración y acostumbra volcar toda esta inseguridad hacia la esposa.
VIOLENCIA PSICOLOGICA
Abuso verbal: Rebajar, insultar, ridiculizar, humillar, utilizar juegos mentales e ironías para confundir.
Intimidación: Asustar con miradas, gestos o gritos. Arrojar objetos o destrozar la propiedad.
Amenazas: De herir, matar, suicidarse, llevarse a los niños.
Abuso económico: Control abusivo de finanzas, recompensas o castigos monetarios, impedirle trabajar aunque sea necesario para el sostén de la familia.
Abuso sexual: Imposición del uso de anticonceptivos, presiones para abortar, menosprecio sexual, imposición de relaciones sexuales contra la propia voluntad o contrarias a la naturaleza.
Aislamiento: Control abusivo de la vida.
¿QUE PASA CON LAS VICTIMAS DE VIOLENCIA?
Muchas de las mujeres que sufren violencia intrafamiliar siguen padeciéndola hasta quedar completamente destruidas física, psicológica y moralmente, y casi siempre terminan volviéndose violentas, tanto como su agresor, comentó el psicólogo.
EL DINERO
La violencia intrafamiliar, muchas veces, explota cuando la mujer pide dinero a su pareja. Como éste mantiene el control del dinero, supervisa en qué cosa se gastó algo, por mínimo que sea, y la mujer tiene que pedir hasta para comprar los alimentos.
Esta dependencia produce discusiones, insultos y termina a veces en golpes, porque el esposo considera que le da todo a la mujer y no tiene por qué pedir.
DESPUES DE LOS GOLPES
Pasado un mes desde el incidente en el que Yasmina Morales casi pierde la vida a manos de su ex pareja Pablo Esturaín, ella está luchando por terminar todas las gestiones que lleva una denuncia. Sin embargo, siente que no es mucho lo que puede lograr, pues desde La Joyita, donde se encuentra retenido Pablo, éste ha expresado que sólo pasará un par de meses y volverá a salir.
A Yasmina le ha costado este esfuerzo, pues al principio no tenía ningún tipo de guía sobre cómo proceder legalmente y tampoco dinero para pagar un abogado que la representara e interpretara los documentos legales. A pesar de ello, ha hecho un esfuerzo y tiene parte adelantada, pero aún necesita ayuda.
MIEDO
Hay mujeres que se avergüenzan de lo que les sucede y se creen merecedoras de los abusos. Prefieren mantener en secreto esta situación, que puede prolongarse por muchos años. A esto se suma la dependencia económica o el miedo a la pareja. Siempre tienen la esperanza de que cambiará.
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