Jesús Nazareno, fiel protector de quienes mantienen la fe y devoción, fue ovacionado por los aplausos de miles de devotos al salir de la Iglesia de Atalaya en procesión, una vez terminada la Eucaristía del domingo de Cuaresma.
Oscar Mario Brown, obispo de la Diócesis de Veraguas, en la homilía durante la romería al Cristo Atalaya, expresó su preocupación ante los miles de peregrinos de las condiciones de pobreza extrema que viven miles de personas en Panamá.
Las autoridades eclesiásticas también dejaron la inquietud ante los fieles, por el futuro que sigue al proyecto de ley para modificar el Código Penal.
De la misma manera, enfatizó que el Gobierno debe buscar la forma de resolver el problema del transporte, para que no sucedan más hechos lamentables, como el ocurrido con el bus donde murieron calcinadas 18 personas.
Además, se refirió a las investigaciones de las personas muertas por envenenamiento con Dietilenglicol, alegando que se debe esclarecer esto.
Fueron miles los peregrinos y devotos del Cristo Milagroso Jesús Nazareno de Atalaya que cumplieron sus mandas ante la imagen, participando de la peregrinación por las principales calles de ese distrito, como una verdadera muestra de fe y devoción.
Muestra de ello, es lo que confesó María Elena Bordones, residente en Quebrada de Agua del distrito de Cañazas. Sus dos pequeñas hijas, una de tres años y otra de meses, sufren de sobrepeso. La primera, Maribel Urriola, pesa más de 100 libras; mientras que la pequeña Rufina ya está alcanzando las 40 libras, por lo que María le pidió a Jesús Nazareno que éstas sean normales.
Expresó que hace cuatro meses fueron recluidas en el Hospital del Niño para recibir tratamiento, pero aún continúan subiendo de peso de manera exagerada.
Muchas fueron las confesiones y testimonios de los milagros de Jesús Nazareno, verdaderas muestras de fe y esperanza de sanar enfermedades terribles; otros buscan la comprensión y la solución de sus problemas.
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