Estos jóvenes son vistos por los muchachos de los barrios donde viven como ejemplos de superación a seguir. (Foto: ROBERTO BARRIO. /EPASA)
Jesús Simmons
| DIAaDIA
A pesar de que su vida no ha sido nada fácil, Anthony Johnson, de 18 años, quien reside en San Martín, Colón, ha sido un ejemplo para su familia y para sus vecinos.
Con mucho esfuerzo se graduó de Bachiller en Electrónica en el IPT de Colón. Actualmente estudia comunicación audiovisual en la Universidad de Panamá. Lo que más anhela este joven es trabajar para ayudar a su madre Edilma Hurtado, quien a punta de dulces, rifas y bingo lo educó. Ella no tienen un empleo.
Para Anthony vivir en un barrio "caliente" no es obstáculo para educarse, y precisamente por querer salir de ese entorno estudia una carrera, al igual que sus dos hermanos.
Sueña con ser un profesional para ayudar a su mamá y retribuirle algo de lo que tanto le ha dado.
Anthony es un ejemplo a seguir, junto a otros jóvenes quienes cuentan su historia de superación.
ES ADMIRADA EN SANTA ANA
Otra joven que brilla con luz propia es Dalys Pérez, de 16 años, quien vive en calle 25 Santa Ana. Ella cursa el décimo grado del Bachiller de Ciencias en la Escuela Americana.
Lo que más la llena de orgullo es cuando las niñas de su barrio se le acercan y le dicen que desean ser parte del Movimiento Nueva Generación, del que ella es miembro desde hace tres años y medio. En este movimiento aprendió a que si se esfuerza puede llegar a ser todo lo que quiere ser en la vida.
HACE LA DIFERENCIA
Por su parte, Alberto Bustamante, de 16 años, quien estudia el undécimo grado de Humanidades en el Instituto Nacional, siente que en El Chorrillo no todos son malos, solo algunas personas que lo habitan.
Su sapiencia demuestra que es un joven que sabe lo que quiere de la vida y que con la ayuda de Dios será abogado o piloto.
CON UN FUTURO PROMETEDOR
En tanto, a Karoline López, de 13 años, quien reside en el populoso barrio de Curundú, le molesta cuando la miran mal cada vez que dice dónde vive. El apoyo que recibe de sus padres, maestros y las Muchachas Guías iluminan su camino para hacer la diferencia en su barrio y lograr convertirse en el futuro en ingeniera naval.
SER UN PROFESIONAL ES LA META
Mientras que Leo López, de 16 años, quien vive en Paraíso de Arraiján, sabe que si se esfuerza podrá estudiar medicina. Pero está consciente de que esa meta no será fácil, pues sus padres tienen que mantener a sus ocho hermanos.
Estos talentosos jóvenes son los rostros de la campaña: "Yo puedo ser más si me das la oportunidad", que desarrolla la UNICEF en los barrios marginados del país.
CAMPAñA
La campaña de UNICEF consiste en que los jóvenes sean escuchados y que, si se lo proponen, tengan éxito.