Un santo cumplidor

Muchos llegan caminando desde largas distancias y se arrodillan ante la imagen, piden un milagro y en silencio se retiran satisfechos de al menos tocar el cordón que pende de la vestimenta de color morado del milagroso Cristo.

Una de esos penitentes es Luzmila González, residente en Chiriquí, quien siente que es un milagro que esté con vida, luego de que los médicos le realizaran distintas cirugías en el sistema hepático y en el estómago.

Manifestó que los doctores que le practicaron la operación no tienen explicación de cómo pudo haber sobrevivido. Ella cree que si no hubiese sido por la fe que le tiene a Jesús Nazareno de Atalaya estuviera muerta.

Otro que agradece estar vivo es Alcibiades Coronado, quien lleva 24 años caminando desde su casa, ubicada en Panamá. Él está agradecido con el Nazareno por haberle sanado a un miembro de su familia.

Así como estos testimonios de fe y devoción hay muchos, de personas que consideran que no hubieran sobrevivido a accidentes de tránsito, enfermedades. Tampoco hubieran resuelto problemas difíciles, pero con la fe en Jesús Nazareno lo lograron.

Es por eso que hoy más de 400 mil personas, atraídas por esa fe llegan a compartir y agradecerle al Cristo de Atalaya.

Adultos, jóvenes, niños en Atalaya agradecen al salvador "Jesús Nazareno".

En este distrito de la provincia de Veraguas, para esta fecha hay toda una preparación de las actividades religiosas, para las miles de personas que convergen a esta comunidad en busca del amor hacia las cosas de "Dios". En la romería de hoy se concentra la mayor cantidad de personas jamás vista en otro lugar del país.