Cómo criar hijos que sean más considerados


Peggys Pino / Estudiante de Psicología - Universidad de Panamá -

Ser padre de varios hijos permite, de una u otra manera, explorar sus diferentes personalidades. En algunas ocasiones, hay un hijo perezoso, otro indiferente y aquel que siempre brinda su apoyo incondicional, independientemente de la situación.

¿Qué pueden hacer los padres para incentivar a sus hijos a ser más proactivos y responsables en el hogar?

Ante todo, es importante que les brinden una educación rica en valores, misma que será reforzada en el colegio. Desde casa, los pequeños absorben todo lo que hay a su alrededor: gestos, conductas, emociones y lenguaje.

Si el niño observa en el hogar que sus padres y hermanos retiran el plato de la mesa al terminar de comer, depositan la basura en su lugar y lavan los utensilios usados, es muy probable que el niño repita esa conducta. Quizá no haga el proceso de manera idéntica, pero los adultos están ahí para explicarles cómo y por qué se hace.

Reforzamiento

Es muy importante que reconozca el esfuerzo de sus hijos con aplausos, abrazos o palabras alentadoras.

De esa manera, los adultos irán sembrando en él un hábito.

Nunca se burlen ni castiguen al niño si no hace las cosas de manera perfecta. Es un proceso de aprendizaje en el cual ustedes son su guía absoluta.

Con ejemplos

Es cierto que todo padre sueña con hijos obedientes, responsables y solidarios. Sin embargo, para criar hijos así, deben dar el ejemplo.

No basta con ser autoritarios y tratar de imponer las reglas arbitrariamente. Hay que dialogar con ellos y mostrarles buenas acciones en la medida de lo posible.

Dialogue y explique

Si no quiere que sus hijos tiren desperdicios en la calle, no lo haga usted. Sus hijos también llegarán a ser adultos y seguramente copiarán el modelo de sus padres. La mejor forma de criar hijos conscientes es empezando por las actitudes y maneras de los progenitores.

Otro modo de enseñar a sus hijos a cumplir con las responsabilidades del hogar, es educarlos en el método acción-consecuencia que trata de mostrarle al niño que toda acción que realiza tiene un resultado que puede ser bueno o malo, dependiendo de lo que realice. Si su hijo no quiere alistar su mochila, usted le explica las ventajas y desventajas de tal acción con el fin que aprenda a tomar decisiones.

Si aún así, el niño no desea obedecer, lo más factible es comunicase con él y explicarle por qué debe cooperar. Deje en claro al niño que en el hogar cada uno aporta su granito de arena y todos son importantes.

En sus manos están las herramientas para enseñarles a sus hijos cómo ser responsables en el hogar y la sociedad.