El viejo árbol de corotú que causó pánico entre moradores de Veracruz al desplomarse estrepitosamente sobre parte del techado de una vivienda hace 15 días se ha convertido en un dolor de cabeza para las autoridades gubernamentales, quienes evaden la responsabilidad de retirarlo del lugar.
Los afectados solicitan que el enorme árbol sea removido de la quebrada antes de entrar la estación lluviosa, de lo contrario sería catastrófico, ya que podría ocasionar inundaciones en las residencias localizadas en los predios donde se registró el estruendo.
José Aparicio, afectado por el viejo corotú de más de 50 años de existencia, señala que éste se encuentra sobre el riachuelo, como una especie de embalse o represa; sin embargo, las autoridades se tiran la pelota unos a otros y nadie asume la responsabilidad.
Recordó que SINAPROC cooperó con talarlo en tucas, pero la parte más complicada es removerlo de la quebrada.
"Los funcionarios de la ANAM que se comprometieron hace 8 días en apersonarse al área para encargarse de los trabajos jamás se presentaron, uno de los técnicos realizó una inspección el viernes y se molestó porque se había cortado en pedazos", reiteró. Pretendían negociarlo a algún comprador y no se le había informado que el interés de la institución era venderlo.
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