Los cuatro policías guatemaltecos, acusados de matar a tres diputados de El Salvador, fueron asesinados en la cárcel de alta seguridad donde se encontraban recluidos, informó la Policía.

Los policías fueron asesinados en circunstancias confusas en la prisión de "El Boquerón", ubicada en Cuilapa, al este de la ciudad de Guatemala.