La propietaria del local "Compra y Venta La Paz" en Cáceres de Arraiján se queja del aumento injustificado de agua que ha sufrido su negocio en los últimos años, por un consumo que no se da, mientras que frente a su establecimiento hay una tubería rota que va para un año.
Dice que ella empezó pagando un recibo de B/9.00 que después subió a B/11.00 y aunque ha ido a las oficinas del IDAAN a reclamar por qué le cobran tanto si el negocio que ella tienen es una llantería, nadie ha ido a realizar una inspección.
El último recibo le vino por B/32.58, "y yo solo uso agua en la mañana para meter la llanta a ver si tiene hueco", dijo.
La situación es difícil, porque según la propietaria de la llantería desde que ella hizo su contrato con el IDAAN jamás han ido hacer una inspección ó a leer el medidor por lo que no entiende en base a que hacen ese estimado de consumo.