Ni en las lavanderías ni en las sastrerías de Santa Ana cabe más ropa. (Foto: ROBERTO BARRIOS /EPASA)
Manuel Robles Q.
| DIAaDIA
Lavanderías y sastrerías llenas. A pesar de que faltan pocas horas para iniciar el año escolar, todavía hay personas que apenas están mandado a hacer los uniformes.
Frente a una máquina de coser encontramos a la señora Alba Luz Peralta, quien en pleno ajetreo de trabajo, contó que a pesar de que lleva cosiendo desde principios de febrero para el inicio del año escolar 2011, aún ayer estaban llegando personas con las telas para mandar a hacer los uniformes de sus hijos.
TAMBIEN ESTAN ABARROTADAS
Las lavanderías también están repletas de uniformes para planchar, por esta razón, muchos de estos establecimientos han tomado la decisión de no aceptar más uniformes por el momento.
La señora Maritza, encargada de la Lavandería Caven ubicada en Santa Ana, dijo que los panameños siempre dejan todo para última hora y que año tras año se ve en la penosa necesidad de rechazarle los uniformes a los clientes, pues ya no cabe un gancho más en los roperos.