Es un lugar de encantos y reconocido mundialmente por la complejidad de sus ecosistemas naturales, pero localmente aislado y golpeado por la pobreza reflejada en las caras de los niños de esta majestuosa región.
Sin embargo, su aislamiento y riqueza variada de su flora y fauna silvestre, así como los grupos indígenas, convierten a la provincia de Darién en un sitio especial para aventuras fascinantes.
Allí sus pobladores se vislumbran en un mar de desesperación y añoranzas de mejores días. No obstante, impera el despilfarro de la explotación maderera y su secuela, indicadores socioeconómicos muy bajos, analfabetismo, en fin, todo parece indicar la ausencia de un verdadero plan de desarrollo sostenible.
LA GOTA QUE DERRAMO EL VASO
Irónicamente, esta provincia clama por un cambio rotundo ante los vientos de una prometida "patria nueva". Sufrió desde el 17 de noviembre de 2004, una desgarradora experiencia ocasionada por la madre naturaleza. Sus ríos se desbordaron de su cauce normal, dejando un saldo aproximado de 554 viviendas y 3 mil 663 personas afectadas, 14 casas destruidas y 70 damnificados, producto de los ríos Menbrillo, Tupiza, Tuqueza, Ocurgantí y Chucunaque, según el Sistema Nacional de Protección Civil.
Los más afectados fueron unas 23 comunidades indígenas a lo largo del Chucunaque, pero no se registraron víctimas. Este fue otro balde de agua fría para el gobierno nacional, puesto que aún atendía las inundaciones de la capital y el desplome misterioso de algunas barracas, pero se comprometieron a ayudar a esta población a recuperarse de esta sacudida, ya que muchos perdieron todas sus plantaciones de las cuales dependían, y el hambre era lo único que tenían seguro esas comunidades.
YA NO LLEGA.... ¿QUE PASO?
A más de dos meses de ese suceso, DIAaDIA visitó la comunidad de Lajas Blancas. Allí Jaime Sabugara, presidente del Congreso de esa comunidad, manifestó que desde el 15 de enero la ayuda, en materia de alimentos secos, no les estaba llegando y mostraron su preocupación por esta situación, pues muchos comarcanos aún no se han recuperado.
"Admitimos que hay comunidades que tienen más necesidades, pero que no nos dejen por fuera", recalcó Sabugara.
Mingthoy Giro, directora de Proyectos Especiales del Despacho de la Primera Dama, dijo que sus registros en blanco y negro indican que sí se les está suministrando la ayuda a estas personas cada quince días y estima que hasta mediados de este año se harán efectivas dichas donaciones. Sin embargo, aquellas familias que lo requieran contarán con el apoyo del Gobierno hasta que sea necesario.
Manifestó que el costo de esta ayuda a estas comunidades era manejado por el director de SINAPROC. Por su parte, Roberto Velásquez Abood dijo sentirse extrañado y que esos costos los maneja directamente el Ministerio de la Presidencia a través del Fondo de Inversión Social. Expresó que SINAPROC no maneja costos, simplemente apoyamos en la ayuda humanitaria.
Y LA SALUD...
Y con las inundaciones llegaron las enfermedades en la piel y los problemas estomacales, debido a la contaminación de las aguas de los ríos y la ausencia de agua potable.
No obstante, el Despacho de la Primera Dama junto a otras entidades suministraron agua envasada a estas comunidades, aunque este centro de acopio no recabó muchos enseres. Pero no todo queda allí, pues en Darién urge desde hace décadas la necesidad de un hospital regional.
Juan Rosales, director Regional de Salud de Darién, señaló que a largo plazo el Ejecutivo pretende crear un hospital regional en Darién con todas las herramientas. Sin embargo, asumió que en estos momentos los actuales son suficientes y que el lineamiento ministerial es reforzar los hospitales y los centros de Salud existentes.
Dijo que Darién cuenta con los hospitales de La Palma, Yaviza y El Real. Pero, durante la pasada caravana de Salud, se logró habilitar el Centro Materno Infantil Metetí, el Hospital de Yaviza y el de Garachinné, estos dos últimos estaban cerrados.
En cuanto a la desnutrición, indicó que están en ejecución los Programas de Alimentación Complementaria a cargo del MINSA, MEDUC y la Fundación Pro Niños de Darién.
Comentó que el nivel de desnutrición es mediano y que no se atrevía a precisar cifras. Alegó que más que por falta de alimentos, el problema de la desnutrición en Darién es un dilema cultural, ya que buena parte de la población no sabe comer, pues sus comidas carecen de proteínas.
CLASES EN LOCALES ALQUILADOS
Y mientras muchos padres de familia están que "se cortan las venas" por el inicio del año escolar, en la provincia de Darién, con las inundaciones que hubo, aproximadamente unas 20 escuelas sufrieron daños de consideración en sus estructuras. De ellas, dos fueron arrasadas totalmente y no están listas para impartir clases.
Dagoberto Fernández, director de Arquitectura e Ingeniería del MEDUC, admitió que las dos escuelas no están listas para iniciar el año escolar. Explicó que los estudiantes de estas escuelas recibirán clases en locales alquilados, pero que no sería en escuelas ranchos.
Estima que en tres meses ambos planteles deben estar preparados para albergar a estos alumnos. En su momento, el ministro de Educación, Juan Bosco Bernal, sostuvo que las infraestructuras de los centros educativos de la provincia de Darién serían atendidas a través del proyecto MEDUC/FIS/Banco Mundial.
NO PODIAN FALTAR
Los darienitas, como siempre, han soñado con mejores calles hasta Yaviza, donde culmina la carretera Interamericana. Hasta el momento, las reparaciones han avanzado notablemente, pero a juicio de los residentes a orillas de la calle esto ha sido "a pasos de tortuga y aún falta un largo tramo". También está el deseo de una confiable seguridad en las comunidades del área fronteriza, y que por nada del mundo se le ocurra al gobierno que se abra el tapón de Darién, pues sería catastrófico.
En Darién habitan los indios Chocoes, diestros en el trabajo de tallar la madera y el marfil vegetal (tawa), tanto en la confección de talleres y vasijas como la cestera. Tienen por costumbre pintarse el cuerpo y construyen sus primitivas viviendas de tambo a orillas de los ríos. Allí se encuentra la cuenca del Tuira-Chucunaque, la más amplia e importante del país, que comprende casi toda la provincia.
|