PESE

Hamaca. Brisa que toquetea la vida y la refresca. Guarapo (caldo de caña, dice Aderbalito). Ñames del tamaño de un balón de fútbol se convierten en crema dentro de la olla de sancocho. Amarrado al palo de mango está Bruno, un perro del color del bronce que usan para cazar venados, y que aúlla enamorado para que lo escuche la cachorra del vecino. En la mañana desayunamos frito un corazón de toro, sazonado con ajo y sal. ¡Qué fácil se dejó embuchar la tortilla changa, mojada con café con leche! Tirado ahí, en posición horizontal en el balancín de hilo, me gusta pensar que la vida es esto y nada más. Que no hay ciudad ni contaminación, que las deudas se las tragaron las aguas del río Las Ajuntas, y que no tengo que volver al desafío contra el reloj y los impuestos.

LAS UVAS

Arena blanca. Tiempo detenido. Ostión guisado en una salsa de achiote, porque es viernes de Cuaresma y las cosas de Dios se respetan. En la finca de los De La Cruz habita la risa y las mujeres tienen voz de trueno. El sol se esconde en los cerros y apenas se ve de la cintura para arriba. De los árboles empiezan a caer los tamarindos y las pipas, y alguien ralló coco para que los invitados no se vayan con las manos vacías. La gallina enana sale a pasear a sus pollitos, todos con botas de plumas, mientras una de las niñas de la casa te mira a los ojos y te hipnotiza: "Todo está bien", dice el conjuro... "olvida la muerte y la rabia"... "piensa en estos labios que ríen"...

PUERTO ARMUELLES

Había una vez un país sin arroz. La cosecha cedió paso a una mancha negra. Ácaro. Lágrimas. Mejor es sembrar otra cosa. ¡Piñas! Pero las inundaciones acabaron los piñales también. Mala cosa. Si no es el sol tirano, que lo quema todo, es el agua loca, iracunda, diabla. Los salarios de miseria en las fincas bananeras tienen a mucha mujer tocando puerta ajena y los hombres se aprovechan. Se fue "Mamita Yunai". La Cooperativa fue una trampa. Aún así hay gente buena, espaldas enteras que siguen intentándolo, gargantas que cantan. Puerto agoniza, pero no ha muerto.