Es probable que en más de una ocasión, un ser amado le haya ofendido tanto que tal vez no lo quiera perdonar, pues sepa que equivocarse es de humanos. Siga estos pasos, perdonar le será más fácil:
Sea consciente de sus sentimientos y reconozca que le perjudican emocional y espiritualmente.
Libérese de la emoción negativa y de la necesidad de venganza. Entienda que quien le ofendió está marcado por sus propias miserias, traumas, complejos y penas de infancia. Por tanto, su comportamiento puede ser una réplica de lo que sufrió en manos de otros.
Reconozca que usted también contribuyó en algo al problema existente entre ustedes y mire, objetivamente, a quien le ofendió, desligándolo de la ofensa y tratando de ver todo lo bueno, bello y digno que hay en esa persona.