Susto grande. Pedro tomó la pelota, controló, danzó con ella, miró el hueco en la defensa, sacó un disparó leonino que se incrustó en la red con toda la furia de un equipo que tenía 69 minutos buscando un gol que no llegaba hasta esa jugada.
Fue el principio del sufrimiento, pero que al final terminó en dicha para los de casa, el Barcelona, que alcanzó una importante victoria sobre el Málaga 2-1, del técnico panameño Julio Dely Valdés.
EL SUFRIMIENTO
Pero no todo terminaría allí, al minuto 81, Valdo ponía la paridad para azotar la locura en Málaga, que con justicia había realizado un gran partido. El empate le daba el liderato al Madrid, que horas antes había goleado 5-1 al Tenerife.
Y justo cuando la pelota se le complicaba al Barcelona, ahora sí, llegó el genio mayor, el mejor jugador del 2009, para la FIFA, para el Mundo, para los niños, para las guapas, Lionel Messi, que a pase de Dani Alvés, por fin logró incrustar la pelota en el fondo para la victoria definitiva de la plantilla de Guardiola.