
En algunos casos, cuando hay uno de estos diagnósticos, los padres desconocen de lo que les están hablando.
El lenguaje es el contenido, la forma de organizar las palabras y su uso, mientras que el habla se refiere a los mecanismos de producción vocal, a la coordinación adecuada de los órganos fonoarticulatorios para llevar a cabo la emisión verbal.
Cuando hablamos de trastorno, nos referimos a que alguna de las funciones está alterada. En los trastornos del lenguaje están afectados la formulación y la comprensión del significado, como son los casos de retraso del lenguaje, disfasia, afasia.
Los trastornos del habla agrupan todos los problemas que surgen por un daño en las funciones motoras y perceptivas del lenguaje expresivo y articulación (dislalias, disglosias, disartria).
Dentro de los trastornos de fluidez están todos los problemas que surgen por alteraciones del ritmo y fluidez del habla como la tartamudez, disfemia, tartajeo, taquilalia.
Cuando hablamos de retraso del lenguaje nos referimos a la no aparición del lenguaje a una edad cronológica que normalmente ya se presenta o la elaboración incorrecta del mismo. Aquel niño que no habla, habla poco o habla mal para su edad cronológica.
Signos y síntomas más comunes
Producción Verbal: Aparición de las primeras palabras a los 2 años; unión de dos palabras a los 3 años; uso de frases muy simples; S-V-OD coordinadas y yuxtapuestas; poca utilización de los plurales y morfemas verbales; vocabulario reducido; dificultades en la repetición de palabras y frases; incapaces de repetir estructuras lingüísticas que no estén integradas, etc.
Comprensión: La comprensión de conceptos espaciales, temporales, atributos de forma, color y tamaño es muy difícil y no están integrados a su lenguaje normal.