Revulú en su sepelio


Cerrar!

Quiso seguir adelante con su corona en mano para despedir tristemente a Deivis.

tras Foto: EVERGTON LEMON

  • Revulú en su sepelio

    Quiso seguir adelante con su corona en mano para despedir tristemente a Deivis.

    tras Foto: EVERGTON LEMON

  • Revulú en su sepelio

    La Policía intervino.

  • Revulú en su sepelio

    Algunas coronas fueron destruidas enla pelea.

Brenda Ducreux - DIAaDIA

Dolorosa despedida. Alrededor de las 2:30 p.m. de ayer, en las calles de Patio Pinel, en Santa Ana, familiares y amigos le daban el último adiós al pequeño Deivis Valencia Ortega, de seis años, quien fue encontrado muerto el jueves, sumergido en un tanque de doce latas de agua en el sector de La Tormenta, en Caimitillo de Chilibre.

Pero el doloroso momento casi se convierte en una tragedia cuando el padre del niño se peleaba con un pariente que llevaba el féretro, pues supuestamente uno lo quería llevar cargado en los hombros y el otro en la carroza.

De repente, se escucharon dos detonaciones, que según testigos, fueron de parte de uno de los dolientes, que por el enojo disparó al cielo. Esto caldeó los ánimos en el lugar y provocó descontrol entre las personas, que buscaban refugio en un lugar seguro.

En medio de la histeria, el conductor de la carroza se detuvo; fue entonces cuando un familiar salió del vehículo para ver lo que sucedía y una de las coronas de flores cayó. Sin darse cuenta de las flores en plena vía y gritando desconsolada, la señora se dirigió al tumulto de gente y les gritó que por qué hacían eso en la última despedida del pequeño Deivis.

La situación se puso tan tensa, que unidades de la Policía Nacional intervinieron; ellos tuvieron que hacer disparos al aire para controlar la situación, pero fue por el gusto. Finalmente, tuvieron que utilizar gas pimienta, puesto que algunos familiares se les abalanzaron para impedir que alguien fuera detenido.

Luego de esto, unidades policiales reforzaron la seguridad y custodiaron la romería hasta el camposanto de Santa Ana, para que el pequeño Deivis descansara en paz.

 
suscripciones