Pasó el susto de su vida

Se salvó de milagro. Eran las 4:00 a.m. de ayer cuando Miguel Ángel Campos llenaba de combustible el camión que conducía, en una estación de gasolina en San Juan de Colón. En ese momento, tres sujetos llegaron, le pegaron, lo amordazaron y lo metieron en la parte trasera del vehículo.

Sin saber hacia dónde era llevado y en medio de los nervios, trataba de mantener la calma, pues en ese instante pasaba por su mente la idea de que si lo hubiesen querido matar, ya lo hubieran hecho.

Miguel calcula que aproximadamente a las 5:15 a.m. el camión llegó hasta Juan Díaz; él piensa que el conductor sabía manejar equipo pesado, pues además iba a mucha velocidad.

Sus suposiciones no estuvieron alejadas de la realidad, pues alrededor de las 5:30 a.m., el camión que transportaba 800 sacos de cemento había sido descargado, posiblemente con un montacargas, o al menos eso fue lo que le pareció oír, a pesar de estar adolorido y sangrando, mientras yacía en la parte trasera de la mula.

Fueron casi seis horas las que Campos -quien tiene pocos meses de laborar como conductor- pasó encerrado, pues fue hasta las 9:00 a.m. cuando algunos vecinos de la comunidad de San Fernando en Juan Díaz escucharon ruidos y se acercaron al articulado, para sorpresa de ellos, el hombre estaba dentro. Luego de ayudarlo, llamaron a la Policía, que investiga el caso.