Quedaron sin hogar

“No vamos a salir. Aquí no vivimos ni perros ni animales”. Así decían entre llantos y gritos de histeria y desesperación los residentes de las barracas conocidas como El Sitio, en Juan Díaz, quienes ayer, a eso de las 10:30 a.m., fueron desalojados tras una orden de la Corregiduría y con la vigilancia de la Policía Nacional.

Según Susana Mora, corregidora de Juan Díaz, la razón del desalojo es que el lugar es una propiedad privada. La funcionaria informó que los moradores fueron notificados de la medida en tres ocasiones, desde agosto de 2012. Aseguró, además, que las casas estaban condenadas desde 2005.

“Está mal lo que están haciendo”, así definió la situación uno de los residentes, quien aseguró que tenía más de 10 años de vivir allí, pero otros vecinos tenían más tiempo.

Los moradores exigen que se les reubique en otra área, ya que no tienen dónde vivir. “Yo voy a pelear hasta el final”, gritó una de las afectadas antes de dejar a su hija en un lugar seguro, para luego regresar a impedir el desalojo, pero fue en vano.

Los camiones de mudanza esperaban afuera para que las personas transportaran todas sus pertenencias, como lavadoras, televisores LCD, estufas y hasta barbacoas. Mientras, las autoridades de la empresa eléctrica Ensa procedieron a realizar los cortes de energía; tan pronto finalizó el desalojo, se procedió a demoler cada una de las viviendas. Los mobiliarios y equipos de los habitantes de las barracas iban a ser trasladados a unos depósitos.