¡Áyala vida! Ale Guzmán nunca pega una y ahora podría tener que pagar una millonada por rebelde.
Sucede que la cantante mexicana no se presentó a la audiencia que se realizó en la Junta de Conciliación y Arbitraje de Monterrey, para responder a las acusaciones de su ex asistente Gabriela Tatoo, de despido injustificado. Los abogados de Tatoo exigen el pago de 3.5 millones de pesos, o sea alrededor de 1 millón 613 mil dólares, alegando despido injustificado, salarios caídos y prestaciones. ¡Chuzo!
De acuerdo con declaraciones de la ex asistente personal, Alejandra la despidió de fea manera cuando estaba bajo efectos del alcohol y en medio de un ataque de furia. Aunque Alejandra no estuvo presente en la audiencia, su abogado defensor sí, y sus argumentos siguen siendo el negar la relación laboral entre Guzmán y Tatoo. ¡Qué enredo! "Desde un principio se ha insistido en que no hay relación laboral; "probablemente hubo algún otro tipo de relación de amistad o algún otro, pero en lo laboral no ha existido", dijo el abogado. ¿Pagará o no?
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