Con la frente en alto. Cuando apenas era un niño de 12 años, Pablo Moreno ya andaba en el "bajo mundo" y era temido. Las personas, al verlo, se escondían.

Ahora que conoció al Señor por medio de Los Conquistadores, un grupo conformado por siete madres evangélicas y sus esposos policías, ha dejado de lado ese mundo de delincuencia.

"Ahora puedo caminar tranquilo y seguro, porque Dios, ha tocado mi vida", dijo el ex pandillero.

Jorge Valdespino, sargento primero de la Policía Nacional y miembro de Los Conquistadores, explicó que el grupo lo iniciaron madres de San Miguelito, preocupadas por ayudar a sus hijos, las cuales buscaron el apoyo de la Policía.

Es tal la presencia de estos hombres de Dios, que en menos de siete meses lograron que las pandillas de la 5ª y la 3ª etapa de Santa Librada, que estuvieron enfrentadas por 30 años, hicieran las paces.

Luego de cumplir su misión en Santa Librada, Los Conquistadores, pusieron su norte en Samaria y ya han logrado que las pandillas del Hueco en Sinaí y el sector 5 se comprometieran a hacer la paz.

Además, los evangélicos trabajan en conjunto con la Policía de San Miguelito y los jóvenes que están en riesgo social para que no se metan en las pandillas.

Ahora que en el populoso barrio se respira paz y tranquilidad, muchas madres están tranquilas sabiendo que sus hijos ya no serán víctimas de las balas asesinas que llenaban de luto y dolor sus hogares.

Para celebrar los logros, los muchachos se reunieron en la cancha sintética de Los Andes No. 2 y se divirtieron jugando al fútbol con miembros de la Policía de San Miguelito.

PAZ

Los Conquistadores están convenciendo a otras pandillas para que hagan la paz en Samaria.