[
Imprimir]


Está como el vino
Julio se mostró muy complaciente con el público. (Foto: Cortesía)

Elizabeth Muñoz de Lao | DIAaDIA

Una admiradora, desde su asiento, le gritó guapo y él, haciendo gala de su sentido del humor, le contestó que de guapo no tenía nada, sólo un cirujano plástico muy bueno.

Así, en ese tono relajado, y fiel a su estilo impecable y formal, Julio Iglesias deleitó a cientos de seguidores que asistieron al concierto que el español ofreció en el Centro de Convenciones ATLAPA el pasado sábado, tras 47 años de su primera visita al país.

En esa oportunidad cantó en el antiguo "El Sombrero" cuando venía de luna de miel con su primera esposa, Isabel Presley, "pero ya entonces ella notó que yo iba por mal camino", bromeó con una carcajada que hizo eco en el público, y remató rememorando todas las lunas de miel que ha vivido.

Eran las 9:17 de la noche cuando apareció en escena, iluminado por luces multicolores. Cantó en español, francés, italiano e inglés con una voz que el paso de los años no ha cambiado un ápice. La verdad es que los años tampoco le han dominado el carácter y el aire de divo, pues no quiso que los fotógrafos de prensa le tomaran fotos desde primera fila. Tiene la manía de sólo permitir fotografías desde el lado derecho de su rostro.

Cantó y bailó desde "La tumba fría", que popularizó Carlos Vives, pasando por El amor, Natalie, Un canto a Galicia, Me olvidé de vivir, La vida sigue igual, Me va, me va; De niña a mujer, Manuela, Hey, entre muchas otras en distinto idiomas.

El público, en su mayoría aquel que gozó sus éxitos en su primera juventud, en los años 70 y 80, se entregó por completo, coreó sus temas, y hasta hubo quien desafinó, lo que arrancó una risa del cantante. El Teatro Anayansi fue ocupado en un 90%.

Para introducir el tema "La vida sigue igual", el primero que compuso, habló de Haití y del terremoto de Chile, de la pobreza de aquel país y del apoyo que ofreció, aunque la conciencia le dice que falta mucho más.

Por momentos bromeó sobre su edad, hizo un dúo con una de sus coristas, bailó con otra, y los tangos que interpretó fueron bailados por una pareja formada por Soledad y Hernán.

A las 10: 54 de la noche culminó su presentación, mientras el público seguía de pie y comentando positivamente el espectáculo, que fue abierto por un trío que bien puede ofrecer un concierto por sí solo: Las divas. Cristina de la Fuente, Lissette Condasín y Any Tovar demostraron con su presentación que no tienen nada que pedir a un artista extranjero.

Con una extraordinaria combinación de voces, interpretaron "Mátame suavemente", seguido de un popurrí muy al estilo panameño con canciones como La Aparición, Lucy y Sentimientos del Alma. ¡Bravo por ellas!





Ciudad de Panamá 
Copyright © 1995-2010 DIAaDIA-EPASA. Todos los Derechos Reservados