Siempre hay ventas, razón por la cual madruga a su trabajo.
Yanelis Domínguez
| DIAaDIA
Desde su infancia, Carlos Santos conoció lo que es trabajar, pues su familia era de escasos recursos y tenían que ver cómo se mantenían. Fue así como aprendió el arte de vender, y se dedicó a este peculiar trabajo.
Él es consciente de que la vida de la capital es diferente a Chiriquí, provincia donde nació, pero que ha tratado de subsistir por su futuro y para seguir brindando ayuda a sus padres, quienes son un pilar fundamental para su vida.
ESTRATEGIA DE VENTAS
Al principio le costaba comunicarse con las personas, pero poco a poco fue perdiendo el temor y hace cualquier cosa con tal de que alguien se lleve alguna fruta o verdura del puesto donde labora, en ocasiones les dice a los clientes que toque la mercancía para que compruebe lo fresca que está. Otra técnica es caminar delante del cliente y promocionar el producto a tal punto que muchos le toman interés y le compran.
UNA META
Debajo de su mirada temerosa, Carlos tiene muchos sueños, unos de esos es terminar sus estudios y tener su propia vivienda, pero sabe que eso lleva mucho sacrificio, razón por la cual día a día se levanta a las 5:00 a.m. para llegar temprano al frente del Centro Comercial La Doña, donde está colocado su puesto.
DE PANAMEñO A PANAMEñO
Humildemente, él ofrece un consejo a todos los panameños: "Yo vine sin nada a buscar un mejor futuro y hasta el momento lo estoy logrando, porque hay capitalinos que se quejan de la falta de trabajo, y que nunca opten por buscar el dinero de manera ilegal, sino con amor y honradez", expresó.
SIN DISTINCION
"La edad no es motivo para no tener ideales", aseguró Santos.