En la Escuela Normal de Santiago, no se registró ningún percance.
Corresponsales
| Provincias, DIAaDIA
El inicio del año escolar en el interior del país se dio con normalidad, con la excepción de algunos planteles que no pudieron recibir a los estudiantes porque aún no han terminado sus reparaciones.
Uno de estos casos es el del Colegio de Enseñanza Media de Guabito en Bocas del Toro, donde los padres de familia decretaron un paro, debido a que 14 salones no están listos.
Por otro lado, Rodrigo Andrade, director regional de Educación en Veraguas, dijo que iniciaron clases alrededor de 63 mil 400 estudiantes, quienes fueron atendidos por unos mil 400 docentes.
Sin embargo, Juan Ramón Herrera, dirigente magisterial en Veraguas, sostuvo que existen escuelas que están en pésimas condiciones, mientras que a los docentes se les adeuda la compensación desde el año pasado.
AZUERO
El Colegio Octavio Huertas de Pesé fue el único plantel de la provincia de Herrera que no comenzó el año escolar, debido a que están en la espera de una inspección del Ministerio de Salud que certifique que el centro no está contaminado.
Mientras en la provincia de Los Santos, el Jardín de Infancia de Las Tablas y la Escuela de Las Lajitas de Macaracas no empezaron clases ayer.
En ambas escuelas se están realizando construcciones, por lo que tardarán entre una a dos semanas para abrir los planteles.
En Chiriquí, de los 644 planteles educativos primarios y secundarios, al menos tres de ellos no estaban preparados para recibir a los estudiantes, por lo que deberán dar clases en albergues.
Por su parte, Etelvia Lozano, directora regional de Educación en Coclé, dijo que todas las escuelas iniciaron clases sin irregularidades, aunque sí reconoció que hay algunas deficiencias por falta de aulas, reparaciones menores y mantenimiento que a medida que transcurra el año se van a solucionar.
En la escuela de La Mitra, corregimiento de Playa Leona de La Chorrera, al medio día de ayer los administrativos "piquetearon" por espacio de 10 minutos ante el despido del aseador Emérito Rodríguez.
La indignación de todo el personal se fundamenta en que ahora quién hará los trabajos que hacía Emérito desde hace más de 5 años.