No lo podían creer. Residentes del edificio Almirante, ubicado en la vía España, salieron a sus balcones alarmados por los gritos de transeúntes y otros vecinos.
La colombiana Paula Marín Velásquez, quien vivía en un apartamento del tercer piso, había caído desde su balcón sobre el techo de un auto y luego al pavimento, sufriendo severos golpes. Nadie sabía lo que había ocurrido. Mientras llamaban a la ambulancia y a las autoridades, Paula yacía inconsciente en el piso. Sólo tenía puesto un brassier.
HICIERON LO POSIBLE
Una ambulancia del Cuerpo de Bomberos llegó al lugar para trasladar a Paula al cuarto de urgencias del Hospital Santo Tomás (HST), donde no duró ni una hora con vida.
El personal del hospital intentó hacer todo lo posible para salvarla, pero una tomografía axial computarizada (CAT) reveló una grave lesión pulmonar y traumas craneoencefálicos severos. Gerardo Victoria, director médico del HST, confirmó la muerte de la joven y expresó que su delicado estado no dio tiempo para mayores estudios, pues sufrió tres paros cardíacos y presentaba contusiones graves en el tórax y la cabeza, además de una posible ruptura de la aorta.
Personal de la Policía Nacional y la Policía Técnica Judicial llegó al lugar para investigar lo ocurrido. Todo parece indicar que alguien lanzó a Paula, de 36 años. Dentro del apartamento había evidencias de forcejeo; además, testigos que la vieron luego de haber caído, aseguran que presentaba moretones y arañazos en el cuello. Paula arrendaba ese apartamento a otra mujer de nombre Keibis Barrera. Sus vecinos desconocen a qué se dedicaba, pero aseguran que trabajaba de noche y llegaba en horas de la mañana a su casa.
VINO DE PASEO
Paula llegó como turista a Panamá en el 2005. Vecinos aseguran no haber escuchado nada.
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