Sufrieron en carne propia. Esteban Rodríguez recogió tres docenas de lombrices que brotaron del cuerpo de su hijo, de dos años, minutos antes de que muriera. Detalló que en la noche su vástago comenzó a temblar y a sentirse mal. Relató que al momento de ayudarlo observó que le estaban saliendo lombrices por la boca, oídos y nariz.

"Eso me dolió mucho, pero no pude hacer nada para ayudarlo", expresó su padre, que vive en la apartada comunidad de Las Ánimas de San Bartolo, distrito de La Mesa, donde las personas enfrentan una extrema pobreza, y por ende, no se alimentan bien.

Aunado a esto, el progenitor confesó no tener dinero al momento de la urgencia y que le resulta difícil salir caminando hacia el hospital con un niño en brazos.

Por su parte, la madre del menor, Martina Pérez Rodríguez, manifestó que le quedan seis hijos que atender y que aunque sufre lo sucedido, no desmayará y saldrá adelante. Ambos se comprometieron a llevar al resto de sus hijos al centro de salud para no volver a vivir esta triste experiencia.

EN SUSPENSO

Se espera hoy el informe de las causas reales de esta muerte.