Perdió la pierna, pero no las ganas de vivir

Del fuerte impacto, a la jovencita se salieron hasta los intestinos, situación que preocupó aún más a sus padres, quienes la transportaron hasta el hospital San Miguel Arcángel, en donde la estabilizaron y la trasladaron hasta el hospital Santo Tomás.

Momento difícil

Días después, los médicos le comunicaron que la pierna de Nicol estaba mal debido a que la sangre no circulaba, y para salvarle la vida, tenían que cortársela en su totalidad.

Para esa operación, Nicol necesitó 35 pintas de sangre, pero debido a que ella era de tipaje O- y en ese momento no había suficiente en el hospital, la situación fue tan extrema que los médicos tuvieron que cambiarle el tipaje a O+ y según su madre, Daisy Osorio de González, "gracias a Dios el cuerpo de mi hija asimiló la sangre nueva".

Muchos gastos por cubrir

Aún Nicol está recluida en el hospital Santo Tomás en la sala 12, piso tres, y sus padres solicitan ayuda para costear los gastos del tratamiento. Además, solicitan que una fundación pueda revisar el caso de su hija para que pueda optar por una prótesis.

Actualmente, hay una doctora que atiende a Nicol, quien contactó a una fundación en Estados Unidos, pero para poder viajar necesitan cierta cantidad de dinero y ser evaluada por médicos del extranjero.

No dejará los estudios

Nicol, a pesar de su condición, sueña con estudiar Turismo y ser, algún día, una azafata, a fin de poder viajar hacia otros países, y para cumplir con ello, a pesar de estar en el hospital, está matriculada en el Instituto Rubiano y estudiará por medio de módulos.