El mercado cumplió un año de estar funcionando. (Foto: Josué Arosemena / EPASA)
Carolina Sánchez P.
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Cada quien lleva a vender lo mejor. Las personas que acuden a comprar artículos en el Mercado de las Pulgas, en San Felipe, no saben por dónde empezar. Son varios los puestos de venta que conforman la feria y cada vendedor instala desde temprano su mesa. Pero no todo es venta de artículos, pues hay quienes se dedican a vender deliciosos platos de comida.
Elsi Arrocha, administradora, dijo que durante el año todas las personas que conforman el Mercado de las Pulgas tienen una meta en común, que es trabajar y hacer que tanto los panameños como los turistas aprecien la Plaza de La Independencia.
En tanto, Yaneth Serracín tenía en su mesa lindas artesanías que vendía en módicos precios, que variaban según el tamaño. Mientras que a su lado había una venta de reliquias de botellas y abridores de cervezas, admirados por muchas personas.
Se observó a un grupo de señoras que curiosamente vendían botones de todos los colores y formas. Muchas quedaron buscando los de su preferencia. Lo cierto que en el Mercado se encuentra desde un botón hasta hermosos adornos.