Una mezcla de baile y sensualidad. Los nervios y la ansiedad invadían a las presentes. Todas estaban sentadas, una al lado de la otra intercambiaban miradas y sonrisas de complicidad, esperando que el show comenzara.
Repentinamente, una música "trance" se escuchó y el momento había llegado. Aparecieron dos hombres vestidos, uno de vaquero y el otro de Rambo, que hacían movimientos al ritmo de la música y poco a poco fueron despojándose de su atuendo.
Las sonrisas de las espectadoras no se borraban de los rostros, mientras que las palabras fueron reemplazadas por ojos brillantes al ver los torsos desnudos de los bailarines.
Ellos eran "Sardok", de 19 años, y "Raiden" de 20, quienes mediante una especie de ritual se acercaron a cada una de las chicas, que ya habían empezado a gritar.
La adrenalina iba subiendo cual espuma; las manos temblorosas de las jóvenes eran tomadas por los "strippers", que se las posaban en su ya sudado cuerpo. Unas más osadas empezaban a tocar, mientras que otras cohibidas se tapaban el rostro.
Segundos después iniciaron las cargadas. Cada uno tomó a una de las damas para llevarlas al centro del recinto. Postradas en el suelo, lo que podían hacer era poco, ya que era en vano poner resistencia, y es que la que va al show debe estar dispuesta a todo...
PROFESION INUSUAL
"Me fascina bailar en todas las discotecas, gozar a las mujeres es lo que más nos gusta a nosotros, que nos llamen y nos griten. Eso es algo que no se puede explicar", expresó Sardok, quien tiene casi un año de dedicarse a la profesión.
Raiden tiene dos años de estar bailando. Él contó que se inició porque se quedó sin trabajo y un primo que se dedica a bailar, empezó a llevarlo a los eventos, y poco a poco fue practicando, haciendo ejercicios.
"No me di cuenta hasta que ya estaba bailando y ya he perdido la cuenta de los shows que he hecho", narró.
Son tres los que forman el grupo de los "Sexy Boys y se presentan en discotecas, shows privados o donde los llamen.
A veces bailan en un lugar y a las personas les gusta, y así se va regando la bola. Generalmente las discotecas los recomiendan más.
"SEXY BOYS"
Ambos jóvenes trabajan junto a "Shaddoo" . Ellos se denominan los "Sexy Boys" y aseguran que su profesión les ha sido rentable, por lo que sólo trabajan de eso. Es más, en una noche se pueden hacer unos 200 dólares.
El trío participa en "happy hours" donde cobran 60 dólares cada uno; "Sólo para ellas" cuesta 160 dólares y los shows privados de 75 a 100 dólares. Las presentaciones duran de 20 minutos a una hora.
Trabajan de jueves a sábado y por noche hacen de dos a tres eventos. Los miércoles generalmente van al interior. En sus shows han recorrido desde Darién hasta Chiriquí.
BUEN CUERPO Y BUENA SALUD
Los Sexy Boys no tienen una dieta especial, pero procuran tener una buena alimentación, porque con la trasnochadera el cuerpo va decayendo, pero, sobre todo, hacen ejercicios, de ser posible todos los días.
Ellos son conscientes de que toda la vida no van a ser "strippers", pero mientras tanto, disfrutan lo que hacen.
LA FAMILIA
Raiden aseguró que al principio sus padres veían la profesión como algo raro. Entonces, él les dijo que iba a buscar la plata para terminar la escuela y comprarse lo que quisiera. Pero nunca le dijeron que no, y después, poco a poco, lo aceptaron.
La señora Gloria es la mamá de Sardok. Ella contó que su hijo no les dijo que iba a ser "stripper", por lo que la noticia fue una sorpresa para la familia.
"A veces me encontraba amistades en la calle y me decían que veían a mi hijo en un programa de televisión, pero un día me quedé hasta las 2:00 a.m. y cuando lo vi dije: "¿Dios mío, esto qué es? Este es mi hijo, no puede ser... Estaba todo vestido así sin vergüenza", exclamó.
Ahora, más tranquila y luego de asimilar y aceptar la profesión de su hijo, Gloria cuenta que la sorpresa era agradable y desagradable al mismo tiempo.
"Nosotros le reclamábamos de que lo estamos educando para qué. Eso ante la sociedad me daba tristeza", confesó. Ahora lo tomamos como un hobby, aparte que le decimos a él que el estudio es primero y que no se estancara ahí; le decimos que se haga profesional para que no sólo dependa de eso".
Y así ha sido, pues Jonathan o Sardok está terminando sus estudios secundarios en contabilidad. Mientras que Adán (Raiden) ya se graduó de la secundaria. Ambos ayudan económicamente con los gastos de sus casas.
¿Y LAS NOVIAS?
Sardok tiene novia. Él explicó que al principio se ponía celosa, ya que no le gustaba, hasta que una vez la llevó y no se atrevía a verlo. Después hablaron, hasta que al final lo aceptó e iba con las amigas. "A veces se pone brava, pero igual, yo me voy a mis eventos", afirmó.
Por su parte, Raiden dijo que está soltero, pero cuando tenía novia, a ella no le gustaba, pero igual lo aceptaba.
"El baile influye un poco, pero después uno va comprendiendo que eso es un trabajo; cada cabeza piensa diferente, no se puede estar pensando que porque tú bailas eres un perro", sentenció.
Ambos aseguraron que sólo se dedican a bailar y no ofrecen trabajos sexuales. "Nos han ofrecido un montón de cosas que están fuera de orden, pero a nosotros no nos gusta eso por las enfermedades que hay en las calles", alegan.
Además, se cuidan mucho cuando están bailando, evitan que los arañen y suelen hacerse chequeos médicos.
GAJES DEL OFICIO
Entre risas recordaban que lo peor que les ha pasado fue cuando estuvieron en una discoteca en un show de "Sólo para Mujeres", en una pelea de aceite entre ambos.
Estaban enmascarados y con pantaloncitos; "nunca pensé que las mujeres se iban a volver locas y nos iban a quitar todo", expresó Sardok.
"Las mujeres querían interactuar y se metieron para impedir la pelea; nos golperon, nos rompieron los boxers y quedamos completamente desnudos y no sabíamos ni cómo levantarnos; tuvimos que salir huyendo", agregó Raiden.
EL VESTUARIO
La ropa la mandan a confeccionar y algunos accesorios se compran; eso depende de la iniciativa de cada uno. El disfraz que a las mujeres más les gusta es el de constructor o de vaquero, algo que tenga que ver con un chico rudo y que se vea sexy también, comentaron.
Cuando hay eventos grandes hacen una coreografía en la que van vestidos igual y ya después cada quien hace la suya.
"Hacemos juegos para que la presentación no sea monótona, de que bailamos, nos quitamos la ropa y ya", concluyó Raiden.
¿NERVIOS?
Sardok y Raiden confesaron que en los primeros shows de la noche les da un poco de pena y mucho nervio, porque se ponen a pensar si no les gustan a las mujeres; si hacen algo mal; si se caen o si se les rompe el bikini. Ya después que salen, se dedican a "gozar" a las mujeres.