A los pocos minutos del inicio de la quinta gala del programa Semilla de Cantores, el presentador Víctor Ballesteros alertó al público que Sandra Sandoval no estaría en el estudio, pero que gritaran como si la estuviesen viendo en la tarima.

El público acató este llamado y simularon que la diva del típico se estuviese moviendo allí, acompañada de la acordeonista bocatoreña Yeyni Santamaría, una de las participantes del Cuna de Acordeones. O sea, que las imágenes que se vieron en pantallas ya se habían grabado. ¡Muy mal!

Luego, el programa continuó con controversias y décimas sobre la vida de los ocho participantes, acompañados por las cuerdas del "show man", Colaquito Cortés, Matías Rodríguez y Expedito Cortés.

Los jurados fueron: Toñito Vargas y Raquelita Castillo, además del violinista José Augusto Broce, quienes optaron por resaltar las cualidades de los chicos y hacerles las recomendaciones para una mejor proyección en las próximas competencias.

"Las niñas tienen la delantera en este competencia", señaló Toñito a su llegada al estudio, "Ellas tienen más dominio del canto y de la décima".

Luego de dos horas y media de programa, parte de este tiempo fue ocupado con la presentación de muchos videos que se veían solamente por una de las pantallas del estudio.

NO ES EL CIEGUITO

De nada le sirvió la calistenia de horas antes al ex pelotero Erick Espino durante la controversia junto a Víctor Ballesteros; porque si por un lado no le rimaron los versos al veragüense, que lucía unos lentes de sol como los que usaba el cieguito maravilloso de la décima Jorge Batista, en sus tiempos de trovador; por el lado de Ballesteros, no lograba memorizar los versos y tenía que recurrir al papel.

¡Jo!