Mientras la ministra de Educación, Lucy Molinar, admitía a ayer que unas 150 escuelas están en situación crítica, los docentes del Instituto Bolívar temen que la próxima semana, cuando lleguen los estudiantes, no tengan en dónde sentarse.

Ayer, mientras recibían las mochilas que entregaba el Ministerio de Educación (MEDUCA), expresaron que el año pasado las sillas fueron prestadas y no devueltas, y las que hay están dañadas.

El profesor Rubén Castillo aseveró que todavía los educadores no han sido informados de horarios ni de la cantidad de salones que recibirán para poder planear sus informes. También se refirió a algunas losas en la escuela que deben ser cambiadas.

Al respecto, la titular del MEDUCA aseguró que se empezará el año escolar con un mantenimiento permanente.