Mucha polémica ha traído consigo la patada que le propinó el defensor panameño Luis Moreno a una lechuza, en un partido el domingo en la Liga Colombiana de Fútbol, acto que estuvo muy mal hecho por parte del canalero y el cual produjo las críticas y los insultos de los medios de prensa y aficionados cafeteros hacia el ex jugador del Tauro.

Estoy de acuerdo con que el jugador escogió la peor manera de tratar al animal, lo que no me pareció bien fueron los gritos de algunos aficionados que tildaron al panameño de delincuente y hasta de asesino.

Conversé con algunos jugadores panameños que militan en el vecino país y uno de ellos me dijo: "No comprendo la actitud de los fanáticos en Barranquilla, si yo veo todos los días en la televisión, en los noticieros, hechos horribles y sólo me toca quedarme con la boca abierta. Hay veces que pienso dos veces antes de salir a la calle porque aquí la criminalidad está a niveles insospechables, y ahora algunos se hacen los santos y apuntan a 'Lucho'; creo que son muy injustos con él".

Aquí en Panamá sabemos que gran parte del alza de la delincuencia que se ve en nuestras calles en parte son influencias del país vecino y, si ponemos en una balanza todo lo anterior y el hecho de agredir una lechuza, me parece que la agresión al animal es algo que no merece la relevancia que le han dado los medios en el país hermano, quienes han hecho una novela trágica, donde el único verdaderamente afectado ha sido el jugador panameño.

En Colombia son muy populares las corridas de toro y sus espectadores gozan y comparten con sus familias de este deporte, al igual que el de las peleas de gallos con navajas sujetadas a las patas de los animales; esto sí considero que son actos crueles en donde los defensores de los animales deben intervenir y poner mano dura.

No estoy de acuerdo con la acción de "Lucho", pero no creo justo cómo en el hermano país se ha manejado el tema, creando morbo y perjudicando al jugador panameño.