Las caritas tristes añoran que regrese la escuela, pero no precisamente para estudiar, sino para comer. Aunque tienen las estructuras para atender a los niños de la comunidad, el Comedor Infantil Emberá, que en su lengua se llama "Wuarrara Necobada DE", ya no cuenta con alimentos para atender a más de 126 niños que recibían el desayuno y almuerzo en época escolar.

Las bodegas y el comedor vacío esperan de las donaciones de las personas, para que cuando empiece nuevamente a funcionar, se vuelva a escuchar la risa de los niños que, entre cucharadas, disfrutan de cada bocado.

Pese a que tiene sólo 8 meses de inaugurado, el comedor adeuda B/. 59.00 de luz, por eso hace 15 días se las cortaron, según Mito Dogirama, líder de la comunidad Emberá Purú, que está en San Miguelito. Están pensando hacer algunas actividades para cancelar la deuda, en vista de que allí también funciona la escuela Cefacei Ebaribia, que significa "Buenos días", donde dan clases niños de 5 y 6 años, quienes tienen una maestra nombrada por el Ministerio de Educación.

DONACION

La primera y única remesa de alimentos secos que recibieron se agotó, la cual estaba valorada en 4 mil dólares y fue donada, al igual que la infraestructura por el despacho de la Primera Dama. Su equipamiento costó 5 mil dólares.

Ante estas situaciones, el comedor no brinda alimentos en época de verano, a esto se suma otra preocupación, que la nevera y los demás artículos de la cocina se echen a perder por la falta de uso.