Como la mejor herencia que puede dejar a sus hijos, el señor Rafael Cedeño conformó un equipo familiar alrededor del Festival Nacional de la Caña de Azúcar, a través del trabajo artesanal de la caña.

Cedeño indicó que lo más maravilloso de este trabajo es ver cómo en el taller familiar todos se sienten útiles para lograr que el trono del Festival de la Caña sea una realidad.

Su mayor satisfacción es poder dejarles esta herencia a sus hijos y que ellos la mantengan de una generación a otra.