Las imperfecciones en los dientes se deben a diferentes situaciones, analicemos algunas de ellas.
Hereditario: por los huesos de la cara de alguno de los padres.
Tamaño dentario: dientes y molares pequeños o grandes en distintas posiciones, viéndose así espacios o amontonamiento.
Hábitos orales: a) chuparse algún dedo, b) morderse las uñas produce desgaste en los dientes.
Dientes extras o falta de alguno.
Traumatismos: con pérdida o fractura de los dientes.
Caries: produce destrucción de dientes y molares.
Problemas al nacimiento: cambios en el crecimiento de los huesos faciales.
Éstas son las causas más comunes que obliga a las personas a usar frenos y empezar un tratamiento de ortodoncia. Según la Odontóloga General Carmen K. Vásquez, de la Clínica Arrocha no existe una edad promedio para ponerse frenos, sin embargo, a los 10 años sería una edad coherente para iniciar un tratamiento, no es necesario esperar que salgan todos los dientes de hueso para corregir las imperfecciones.
Cuando empiecen el tratamiento es necesario que eviten:
Comida chiclosa o pegajosa: caramelos, chicles, gomitas, dulces pegajosos.
Comida que tenga que morder: vegetales duros, manzanas, zanahorias.
Bebidas muy calientes o muy frías.
Morder o masticar cosas duras como lápices o las uñas de los dedos.
El paciente debe tener claro que no tendrá una sonrisa hermosa de la noche a la mañana como el Ratón Pérez con el cuento del diente debajo de la almohada. Por lo tanto, la paciencia juega un papel muy importante.
El tratamiento de ortodoncia puede durar entre doce a treinta meses dependiendo de la severidad del caso.
Se le recomienda a los pacientes buena higiene, cepillarse los dientes con los cepillos indicados para ortodoncia así sea siete veces al día, usar el hilo dental indicado con los genebradores y realizar enjuagues bucales con medicamentos.
CONSEJO
Para obtener éxito en el tratamiento, el paciente debe ser cooperador y comprensible en todo momento. Usando los aparatos fielmente, manteniendo sus citas ortodónticas y practicando una excelente higiene oral. Para no sentir el tiempo, tenga siempre presente el resultado final. ¡Una hermosa sonrisa!