En la calle a pleno sol, pinta sus letreros, mientras los transeúntes observan cómo hace su trabajo con un poco de pintura. (Foto: Adriano Duff / EPASA)
Jesús Simmons
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Envía mensajes de esperanza. Esos son los que plasma en sus letreros Alexis Ramos, de 53 años, mientras está sentado a un costado del Colegio Ricardo Miró, en Vista Hermosa.
Con una mirada en lontananza, este humilde hombre contó cómo en su juventud se perdió en el mundo de las drogas y en el cual vagó casi toda su vida.
Explicó que el arte de pintar es un don que Dios le dio desde que era un niño, pero perfeccionó sus conocimientos en la Escuela de Artes Plásticas, en donde logró graduarse.
Manifestó que pudo superar esta difícil etapa de su vida, cuando fue recogido de las calles por un pastor evangélico que lo llevó a un centro de rehabilitación ubicado en Calzada Larga.
Hoy al superar ese mundo de perdición, Alexis se siente satisfecho de poder cooperar y hacer la diferencia con sus letreros, aunque estos no sean unas obras de arte.
Una de las preocupaciones que afectan a este pintor es que los niños a temprana edad ya están fumando cigarrillos. "Por eso a todo el que pueda le cuento la triste historia que viví, mientras estuve perdido en las drogas", manifestó.
El pintor afirma que ahora ve el mundo desde una perspectiva diferente, alejado de las cosas mundanas, pero se arrepiente de haber perdido sus bienes, a su esposa y a sus hijos.
El poco dinero que gana lo utiliza para la compra de latas de pinturas y pinceles para seguir trabajando, también para comprar sus alimentos. Dijo que pronto se va para Aguadulce donde ya tiene un trabajo seguro.
PRECIOS
Los letreros los vende a módicos precios y hasta hace pedidos especiales.