Tal vez esto te pasa a ti o a alguien muy cercano a ti...Fue una vez un muchacho, el primero en todo, mejor atleta, mejor estudiante, pero lo que nunca supo fue si era un buen hijo, un buen compañero o un buen amigo.
En un día de depresión el muchacho se dejó morir.
Cuando iba camino al cielo se encontró con un ángel y este le preguntó: "¿Por qué lo hiciste? si sabías que te querían...".
El joven respondió: "Hay veces que vale más una sola palabra de consuelo que todo lo que se sienta... En tanto tiempo nunca escuché: estoy orgulloso de ti... gracias por ser mi amigo... ni siquiera un te quiero mucho...".
Al quedar pensativo el ángel, el muchacho añadió: ¿Y sabes qué es lo que más me duele?".
El ángel triste le pregunta: ¿Qué?
A lo que él responde: "Todavía espero oírlo algún día...".
Luego de esto el ángel abrazó al muchacho y le dice que no se preocupe porque se acerca a la única persona que siempre le dijo al oído que lo amaba, pero él nunca lo escuchó, pero lo espera con los brazos abiertos...
MORALEJA
Nunca pierdas la oportunidad de decirle a alguien lo importante que es para ti o podría ser demasiado tarde...