La FDA, por sus siglas en inglés (Administración de Alimentos y Medicinas), determinó que no pudieron haber perdido peso consumiendo este producto, ya que su principal componente es la cafeína, la cual no es segura ni eficaz para el control de peso.
El grupo de inconformes, que interpusieron la demanda por el despacho de abogados Cursor & Fisher, asegura que nunca hubiese comprado este producto si hubiese sabido la verdad, y resalta que los testimoniales de las hermanas Kardashian son insostenibles.
Hasta ahora ninguno de los representantes de las hermanas ha comentado al respecto, por daños y prejuicios, sumando la cantidad de 5 millones de dólares. ¡Ay, madre!