Le quitaron la vesícula con solo 30 años


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Son muchas las personas que, teniendo cálculos biliares, carecen de síntomas. Aunque la vesícula biliar es un órgano importante, no es esencial para la vida.

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    Son muchas las personas que, teniendo cálculos biliares, carecen de síntomas. Aunque la vesícula biliar es un órgano importante, no es esencial para la vida.

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Gaspar A. Da Costa F. - Doctor

Mi hija tiene 30 años y para los Carnavales tuvo súbitamente un dolor cólico del lado derecho del abdomen justo debajo de las costillas, fuimos al médico y determinaron que eran piedras en la vesícula y, luego de estabilizarla, la operaron. Yo también tuve piedras en la vesícula, pero eso fue a los 45 años. ¿Por qué a mi hija le pasó tan joven? ¿Le hará falta la vesícula? ¿Para algo la tenemos, no?

La litiasis biliar, comúnmente conocida como cálculos biliares o colelitiasis, consiste en formaciones sólidas en la vesícula biliar, que es una bolsa que está debajo del hígado y donde se acumula la bilis que será vertida al intestino durante la digestión. Los cálculos pueden ser tan pequeños como granos de arenilla o, en ocasiones excepcionales, tan grandes que ocupan toda la vesícula. Hay dos clases principales de cálculos biliares:

Los de colesterol, compuestos en su mayor parte por esa sustancia, que representan alrededor del 80% de todos los casos diagnosticados y los pigmentarios, constituidos en su mayor parte por sales cálcicas de pigmentos biliares y otros compuestos, a los que corresponde el 20% restante.

Ciertamente, los cálculos biliares son más frecuentes a partir de los 40 años, cerca del 20% de los adultos a partir de esta edad y del 30% en los mayores de 70 años tienen litiasis biliar y en mujeres. El que su hija lo haya tenido más joven no implica nada malo, simplemente una particularidad individual; también se ha visto que en mujeres jóvenes el uso de anticonceptivos orales y terapia hormonal sustitutiva con estrógenos aumentan el riesgo de litiasis, también el antecedente familiar de este problema.

Otros factores de riesgo para cálculos en la vesícula son la obesidad o la pérdida rápida de peso.

Muchas personas con litiasis biliar son asintomáticas, siendo estos identificadas en forma accidental en un ultrasonido abdominal En un paciente determinado, la probabilidad de que un cálculo mudo produzca malestar es de aproximadamente el 3% por año. Así pues, al cabo de 20 años, la mayor parte de las personas que tienen cálculos asintomáticos acabarán por experimentar síntomas. Los pacientes sintomáticos con litiasis biliar sin tratamiento tienen una mayor probabilidad de recurrencia de síntomas, así como de complicaciones como la colecistitis (inflamación de la vesícula), pancreatitis (inflamación del páncreas) o coledocolitiasis (obstrucción del conducto colédoco).

Si bien son muchas las personas que, teniendo cálculos biliares, carecen de síntomas, cuando los síntomas se hacen evidentes, la persona portadora de cálculos biliares puede experimentar dolor fuerte y seguido en el abdomen superior (hipocondrio derecho); este dolor puede propagarse al tórax, hombros y espalda y se confunde a veces con los síntomas de un ataque al corazón, indigestión, náuseas o vómito, dolor intenso de abdomen y sensibilidad al tacto en el lado derecho del abdomen cuando la vesícula biliar está inflamada, ictericia, escalofríos y fiebre cuando los cálculos biliares impiden el paso de la bilis. Se observa que cuando el líquido queda obstruido puede haber un ataque de dolor tipo cólico. Este dolor en el abdomen va en aumento, durando de una media hora hasta varias horas.

Aunque la vesícula biliar es un órgano importante, no es esencial para la vida. Muchos pacientes con cálculos biliares -o con complicaciones resultantes de tales cálculos- requieren la extirpación quirúrgica de la vesícula (colecistectomía), operación sin grave peligro que es una de las practicadas con mayor frecuencia en todo el mundo. Extraída la vesícula, la bilis fluye directamente del hígado al intestino delgado. El efecto sobre los síntomas digestivos (dispepsia, intolerancia a grasas) puede ser escaso o nulo. En algunos pacientes es posible que no desaparezcan los síntomas de flatuosidad, dolor, distensión por gases del abdomen o náuseas, principalmente ante la ingesta de grasas.

Existen formas de destruir los cálculos biliares no invasivas como el uso de ondas sonoras y medicamentos que eliminan los cálculos. Si tienen piedras en la vesícula es conveniente programar una cirugía electiva, siempre es más sencillo operar programadamente que ante una complicación o un cuadro sintomático.

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