El vendedor de Veranillo

Un guerrero. Aún el sol no ha salido, pero desde las 4:00 a.m. Camilo Higuera sale de su casa ubicada en Veranillo, San Miguelito, con dirección al Mercado de Abastos en Ancón, para adquirir cualquier producto a buen precio que le pueda servir para su pequeño negocio de legumbres que es el orgullo de su familia, pues con este trabajo ha tenido una buena vida.

Hace 15 años, con un poquito de dinero que logró ahorrar, él se dirigió al mercado con el pensamiento de que ese sería el primer paso para su independencia laboral, y así fue, hoy se ubica en la calle principal de Veranillo, en el lugar conocido como El Mercadito.

Es tan conocido en el lugar que todo el que pasa no puede dejar de comprarle un par de plátanos verdes, ñame o yuca, que es lo que más vende, y todo con precios bajos, porque como buen panameño sabe que la situación económica es difícil.

No todo es malo

A pesar de estar ubicado en un lugar peligroso, Camilo aseguró que en el área hay gente trabajadora, además tanto él como algunos hermanos y cuñados brindan su apoyo en el negocio, todo de forma honrada, pues todo lo ponen en las manos de Dios.

Aconsejó a todo aquel que necesita algo de dinero y no tiene trabajo buscar ser su propio jefe y formar su pequeña empresa, ya que si se saben manejar y negociar, todo les resultará.