Los transportistas de carga de Costa Rica continúan en paro, que ya está en su cuarto día, según ellos, debido a las imposiciones adoptadas por el Servicio Nacional de Fronteras (Senafront) de retener sus vehículos por varias horas en el sector de Paso Canoas, Chiriquí.
Maryori Lizano, representante de la Federación Centroamericana de Transporte, explicó que lamenta la situación, pero a pesar de que han enviado notas a la Cancillería y a las autoridades ticas para que se comuniquen con sus homólogos panameños, no ha pasado nada.
Por su parte, en declaraciones brindadas a una emisora de Chiriquí, el ministro de Seguridad, José Mulino, explicó que por ley le corresponde a la garita de San Isidro ubicada a pocos metros de la frontera realizar las revisiones a todo automóvil que entra y sale de Panamá. Añadió que este problema radica en que uno de los que lidera el paro, la semana pasada se resistió a ser revisado, sacó un machete y amenazó a las unidades, hizo caso omiso a la voz de alto y pasó a territorio costarricense.