No es el equipo que se soñó en un principio, pero de seguro que en el terreno dejará el alma, con tal de lograr una victoria.

Así que es mejor que los equipos favoritos del Grupo C, Puerto Rico y Cuba, se pongan alertas, porque Panamá les puede dar una gran sorpresa en el Clásico Mundial de Béisbol.

Esta advertencia la lanzó ayer la tropa panameña, en el estadio Space Coast Stadium de Viera, Florida, donde se enfrentó en partido amistoso a los Nacionales de Washington, equipo que juega en las Grandes Ligas.

Y es que a pesar de que se perdió 10 carreras por 7, Panamá dejó una buena impresión en todos los aspectos del juego. A la ofensiva, los istmeños dispararon 13 imparables, destacando Sherman Obando, Manuel Rodríguez Rodríguez y Carlos Lee, quienes desaparecieron la "blanquita" del estadio.

En el cuerpo de serpentinas, hay que enmarcar los trabajos de Lenín Picota, Roger Deago, Manuel Acosta, Ramón Ramírez, Paolo Espino y Manuel Corpas, quienes no permitieron anotaciones.

Los Nacionales les fabricaron las carreras a Davis Romero (4), Jorge Cortez (2) y Santos Hernández (4).

Como lo prometió el director de Panamá, Aníbal Reluz, nueve lanzadores vieron acción ante los Nacionales.

Por su parte, en la defensa, el jardinero central Adolfo Rivera cometió el único pecado de Panamá.

Ahora sólo queda esperar la hora cero, que será el martes cuando Panamá debutará en el Clásico Mundial en el estadio Hiram Bithorn, de San Juan, Puerto Rico, ante los anfitriones.

ITINERARIO

Panamá practicará hoy en Florida, para luego viajar mañana a San Juan, Puerto Rico.