Una de las más famosas y concurridas vías, curiosamente, es una de las más olvidadas. Hablamos de la Avenida Frangipani, que de un tiempo para acá, presenta grandes huecos y desperfectos en la carretera, lo que ha ocasionado desde daños en llantas, rines, transmisión y carrocería de los vehículos que por allí transitan, hasta accidentes. Lo grave del asunto, es que los huecos no son visibles, por lo que los conductores que no conocen el camino caen, irremediablemente, en ellos. Entre el concreto oscuro y el charco de agua, simplemente, no se ven.
El agua viene de una tubería que se encuentra rota desde hace semanas y nadie ha ido a reparar. Cuando los vehículos caen en los profundos huecos, salpican a otros conductores y peatones de las aceras.
Siguiendo un recorrido realizado por DIAaDIA, más adelante nos encontramos en esa misma vía una alcantarilla sin tapa. Lo mismo ocurre con las de las aceras, cerca de diez alcantarillas próximas se encuentran sin tapas. Ya han ocurrido casos de peatones que caen en ellas.
Otra de las quejas, esta vez por parte de algunos comerciantes, es que los vecinos se dedican a tirar y acumular basura en lugares donde está prohibido. Algunos de estos comerciantes, han tenido que pagar costosas multas por basuras que no son de ellos.
PELIGRO
En la Frangipani y en Curundú, automovilistas y peatones caen en huecos, y aún no se da solución.
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